El delito de alcoholemia es un tema de gran relevancia legal y de seguridad vial. Conoce las consecuencias penales y administrativas, así como los escenarios de un juicio rápido por alcoholemia. La regulación se encuentra en el Código Penal y la Ley de Seguridad Vial. Las penas incluyen prisión, multas y retirada del derecho a conducir. La tasa de alcoholemia permitida varía según diferentes factores. No someterse a las pruebas puede ser considerado un delito de desobediencia. Es importante entender las implicaciones y buscar estrategias legales para la defensa.
Consecuencias del delito de alcoholemia
El delito de alcoholemia puede acarrear diversas consecuencias tanto en el ámbito penal como en el administrativo. Es importante tener en cuenta las penas establecidas en el Código Penal y la retirada del derecho a conducir como parte de las implicaciones legales de este delito.
Penas en el Código Penal
El Código Penal contempla penas para aquellos que conduzcan un vehículo bajo la influencia de bebidas alcohólicas, superando las tasas establecidas por la ley. Estas penas pueden incluir prisión, multas e incluso trabajos en beneficio de la comunidad. Además, se prevé la retirada del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
Retirada del carnet de conducir
La retirada del carnet de conducir es una de las consecuencias más significativas del delito de alcoholemia. Esta medida tiene como objetivo proteger la seguridad vial y evitar posibles accidentes causados por conductores bajo los efectos del alcohol. La duración de esta retirada dependerá de las circunstancias específicas del caso y puede variar desde meses hasta años.
Es fundamental tener en cuenta que, además de las penas establecidas en el Código Penal, las autoridades de tráfico también pueden imponer sanciones administrativas, como multas y la retirada de puntos del permiso de conducir. La gravedad de estas sanciones dependerá de la tasa de alcoholemia registrada y otros factores determinados por la legislación vigente en materia de seguridad vial.
Tabla de sanciones por alcoholemia de la DGT ¿Es una multa por alcoholemia superar 0,70 ?
La Dirección General de Tráfico (DGT) establece diferentes niveles de sanciones para aquellos conductores que superan la tasa de alcoholemia permitida. Estas sanciones pueden variar en función de la tasa de alcohol detectada, así como de otros factores como la reincidencia o la gravedad de la infracción.
A continuación, se presenta una tabla con los diferentes niveles de sanciones establecidos por la DGT:
- Sanciones leves: Aquellos conductores con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro hasta 0,50 miligramos por litro, o con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro hasta 0,60 gramos por litro, se enfrentan a una multa de hasta 1.000 euros y la pérdida de 4 puntos del permiso de conducción.
- Sanciones graves: Si la tasa de alcohol en aire espirado se sitúa entre 0,51 miligramos por litro y 0,60 miligramos por litro, o la tasa de alcohol en sangre está entre 0,61 gramos por litro y 0,70 gramos por litro, la sanción será una multa de hasta 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducción.
- Sanciones muy graves: Para aquellos conductores con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o una tasa de alcohol en sangre superior a 0,70 gramos por litro, las consecuencias son más graves. Se enfrentan a una multa de hasta 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos del carné de conducir, además de la posibilidad de enfrentarse a la retirada del permiso de conducción durante un periodo de tiempo determinado y la obligación de realizar cursos de reeducación vial.
Es importante tener en cuenta que estas sanciones pueden variar en caso de reincidencia o si el conductor pone en peligro la vida de los demás usuarios de la vía. Además, la DGT también dispone de la facultad de realizar controles de alcoholemia de forma aleatoria o en determinadas situaciones, como accidentes de tráfico o conducción temeraria.
Estrategias legales para ganar un juicio por alcoholemia
En un juicio por alcoholemia es fundamental contar con una sólida estrategia legal que permita defender nuestros derechos y buscar una resolución favorable. A continuación, se presentan algunas estrategias que pueden ser útiles:
- Contratación de un abogado especializado en delitos de tráfico: Es de vital importancia contar con un abogado experto en este tipo de casos, ya que podrá proporcionar el asesoramiento legal necesario y brindar una representación sólida en el juicio.
- Análisis exhaustivo de la prueba de alcoholemia: Es fundamental revisar minuciosamente todas las pruebas presentadas por la acusación, incluyendo los resultados de las pruebas de alcoholemia. Se deben verificar los procedimientos utilizados, la calibración de los equipos y asegurarse de que se haya respetado cada uno de los pasos legales para su realización.
- Investigación de posibles fallos en el procedimiento policial: Es importante indagar si hubo alguna irregularidad en el momento de la detención, como un motivo válido para la parada del vehículo, la realización correcta de los protocolos de control o cualquier otra infracción a los derechos del conductor.
- Alegación de error en la medición de la tasa de alcoholemia: Se puede plantear la posibilidad de que la medición realizada no sea precisa debido a problemas técnicos en los equipos utilizados, interferencias externas o errores humanos en la manipulación de las muestras.
- Presentación de pruebas exculpatorias: Se pueden presentar pruebas que demuestren que el conductor no se encontraba bajo los efectos del alcohol en el momento de la conducción, como testimonios de testigos presenciales, grabaciones de cámaras de seguridad u otros elementos que respalden la versión del acusado.
- Argumentación de circunstancias especiales: En algunos casos, se pueden alegar circunstancias especiales que justifiquen la presencia de alcohol en el organismo del conductor, como la ingesta de medicamentos recetados o el consumo de alimentos que puedan generar falsos positivos en las pruebas de alcoholemia.
Estas estrategias pueden ser útiles para ganar un juicio rápido por alcoholemia, pero es importante recordar que cada caso es único y requiere un análisis detallado por parte del abogado para determinar la mejor estrategia legal a seguir.
Tasas de alcoholemia para tipificar el delito
El delito de alcoholemia se tipifica mediante la medición de las tasas de alcohol en el organismo del conductor. Estas tasas establecen los límites legales a partir de los cuales se considera que se ha cometido el delito. Tanto la tasa de alcohol en aire espirado como en sangre tienen un valor determinado por la ley.
Tasa de alcohol en aire espirado
La tasa de alcohol en aire espirado es determinada mediante la prueba del alcoholímetro, un dispositivo utilizado por las autoridades para medir la concentración de alcohol en el aliento del conductor. La tasa permitida por la ley para no sobrepasar los límites del delito de alcoholemia es de 0,60 miligramos por litro, por lo tanto si se supera no es multa alcoholemia 0,70 sino que se trata de un delito contra la seguridad vial
Tasa de alcohol en sangre superior
La tasa de alcohol en sangre es otro parámetro utilizado para tipificar el delito de alcoholemia. Se establece que la tasa permitida por la ley para no incurrir en este delito es de 1,2 gramos de alcohol por litro de sangre. Esta medida se obtiene mediante análisis de sangre realizados en laboratorios especializados.
Es importante tener en cuenta que superar cualquiera de estas tasas establecidas por la ley implica la comisión del delito de alcoholemia, siendo necesaria la prueba correspondiente para determinar si se ha superado alguno de estos límites legales.